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Al imaginar como puede ser nuestro retiro, es común pensar en las actividades que podremos realizar, tomar esas vacaciones largas, conocer el mundo y terminar todo eso que hemos propuesto ¿se imaginan a sus 86 años que su casa de retiro sea un crucero?
Para Lee Wachtstetter es toda una realidad, ella ha pasado los últimos 10 años de su vida como residente permanente de diversos cruceros, después de enviudar su hijo le aconsejo que se fuera de crucero hasta que su cuerpo y su salud se lo permitiera, fue entonces cuando decidió que esa actividad que compartía con su marido seria su nueva forma de vida, vendió su casa en Florida para literalmente embarcarse en una nueva aventura.
El inicio de su retiro a bordo de un crucero fue en un crucero de la prestigiosa firma Holland America aventura que duro alrededor de 3 años, actualmente se encuentra de vacaciones permanentes a bordo del Crystal Serenity un crucero que da la vuelta alrededor del mundo. Para la Sra Wachtstetter ha sido una gran aventura, pues ha dado la vuelta alrededor del mundo aproximadamente 200 veces, conocido más de 100 paises y sobretodo ha vivido un retiro de fantasia.
La tripulación del Crystal Serenity se encarga de mimarla y se ha vuelto la huésped favorita de ellos, cabe destacar que mucho de su tiempo navegando por el mundo lo dedica al baile de salón, una de sus actividades favoritas, comprando trajes vistosos para lucirlos en la pista de baileen las galerías dentro del crucero, cuando no está en la pista de baile, la Sra Wachtstetter dedica su tiempo a tejer prendas que regala a los miembros de la tripulación, además no pierde contacto con su familia, ya que gracias a la tecnología puede estar en contacto con ellos sin importar en qué lugar del mundo se encuentre, en una entrevista para el Miami Herald, dijo que a pesar de extrañar a sus tres hijos y sus siete nietos no cambiaría su actual aventura.
En cuanto al costo de sus vacaciones permanentes ella calcula que cada año gasta alrededor de 164 mil dólares, entre su camarote, alimentación y bebidas, programas de baile así como entretenimiento y actividades a bordo del Crystal Serenity, por el momento esta viuda de 86 no piensa detenerse en su aventura, ella cree que no pueda volverse a adaptar al mundo real pues siente que vive un cuento de hadas y que está demasiado mimada por los miembros de la tripulación.
¿Cómo se imaginan viviendo su retiro? sin lugar a dudas esta historia deja espacio a la reflexión y ver que es posible vivir un sueño.
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