La capital de los Países Bajos es un crisol de arte, paisajes bucólicos y diversión sin límites. Atrévete a descubrirla en dos días y sabrás el porqué se trata de uno de los destinos más interesantes de Europa.

Ámsterdam es muy distinta a otras ciudades europeas famosas en el ámbito turístico. La capital de los Países Bajos posee un trazo arquitectónico que la hace ideal para recorrerse a pie o en bicicleta. Su entorno acuático, encantadora arquitectura y numerosos puentes la hacen única e inolvidable. Si visitas Ámsterdam con poco tiempo, te proponemos al menos dos días con actividades llenas de agradables sorpresas.

Corazón de la urbe

Para desplazarse en menor tiempo, alquilar una bicicleta en Ámsterdam durante tu primer día es una sabia decisión. Inicia tu paseo en la Plaza Dam, donde se encuentran el Palacio Real y el Monumento Nacional. Desde allí puedes partir hacia el Barrio Rojo y conocer la iglesia Oude Kerk, entre otros bellos escenarios que demuestran que esta área es mucho más que sensuales mujeres detrás de vitrinas. Posteriormente, dirígete a Rokin hasta llegar a Begijnhof, la zona residencial más antigua de Ámsterdam. Continúa por las calles Spui y Singel pasando por el Mercado de Flores, donde encontrarás hermosos souvenirs y bulbos de tulipanes que también son excelentes recuerdos de tus vacaciones en Holanda.

Senderos del arte

Si buscas la calle Spiegelgracht llegarás a Rijksmuseum, un lugar localizado en Stadhouderskade y dedicado al arte nacional. Por la parte trasera de este edificio se encuentra el letrero I amsterdam, una insignia de la ciudad donde los turistas buscan tomarse una foto para recordar a través de las grandes letras que la forman, que estuvieron gozando de una urbe muy cosmopolita.

Si deseas conocer el parque más importante de Ámsterdam denominado Vondelpark y conducir tu bicicleta allí, basta con pedalear en dirección a Leidseplein.

Lugares icónicos

Tu segundo día puede iniciar en uno de los sitios más famosos de Ámsterdam: la Casa de Ana Frank, el lugar donde la autora del diario más leído del mundo escribió sus vivencias, mientras se escondía de la persecución nazi en contra de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Tampoco te pierdas el tour interactivo Heineken Experience, durante el cual descubrirás el proceso de fabricación, algunos secretos en la elaboración y los más originales souvenirs de una de las cervezas más vendidas del mundo.

La entrada a ambos lugares es mejor adquirirla por Internet, evitando así largas filas y ahorrar algunos euros. Además, puedes programar estas visitas para el mismo día y complementarlas con un paseo a pie por la ciudad. También es buena opción rentar nuevamente una bicicleta y conocer el edificio de la Estación Central, el Conservatorio y otros atractivos visibles desde la Avenida Prins Hendrikkade.

Para cerrar con broche de oro el paseo, no te pierdas la animada vida nocturna de Ámsterdam. Acude a los bares que se ubican en Reguliersdwarsstraat, entre Koningsplein y Utrechtsestraat. En caso de que sólo dispongas de 24 horas o menos en la ciudad, la mejor alternativa es tomar un paseo en bote que te permita recorrer los canales mientras un guía explica la historia detrás de los edificios más representativos. ¡La idea es que aproveches al máximo tu estancia antes de continuar tu viaje por Europa!

TIPS

Visita a un gran artista Vincent van Gogh, uno de los principales exponentes del postimpresionismo, nació el 30 de marzo de 1853 en Zundert. Fue hijo de un pastor protestante. Te resultará curioso saber que Vincent era el segundo “Vincent van Gogh”, ya que su hermano, con el mismo nombre, falleció un año antes de su nacimiento. No te pierdas el Van Gogh Museum de Ámsterdam, que alberga la mayor colección del mundo de pinturas, dibujos y cartas del artista de los Países Bajos. La colección permanente está organizada temática y cronológicamente, y muestra tanto obras maestras de Van Gogh como trabajos de contemporáneos y de amigos del genio de la pintura.

Explora los alrededores

A pocos minutos fuera de Ámsterdam existen pueblitos apacibles y con mucho encanto. Destacan Marken, Volendam y el famoso pueblo de los quesos de bola, Edam. Algunas de las mejores fotos las puedes tomar en el parque floral de Keukenhof o en la zona de los molinos de viento de Zaanse Schans.