Entre Pantanal y las Cataratas de Iguazú se encuentra Bonito, un espacio paradisiaco que ha permanecido así gracias a sus controles y rígidas leyes de conservación local. Hoy es uno de los principales destinos de ecoturismo en Brasil.
La fuerza y magia de la naturaleza crea espacios de vocación turística donde la mano del hombre afortunadamente solo llega con estas intenciones: observar y cuidar. Situado en el centro oeste de Brasil, Bonito es la tierra de aguas cristalinas y naturaleza exuberante. El lugar cuenta con varios ríos de agua dulce, cascadas y cavernas. Debido a la concentración de carbonatos que cristaliza las impurezas y otros residuos orgánicos el agua en este lugar es increíblemente cristalina. La profundidad de los ríos varía y llega a alcanzar hasta 40 metros. Incluso a esta profundidad el agua se observa totalmente transparente. Por eso en el Río Sucuri o también conocido como Río Anaconda (nombrado por sus constantes curvas) se ofrece un paseo flotante acuático que dura aproximadamente 50 minutos en un recorrido de 1,800 metros. Los visitantes, con una máscara de snorkel y aletas, se dejan llevar por la relajante corriente del río para observar cantidades bondadosas de peces de agua dulce, unos más insólitos que otros. La diversidad de seres vivos es muy extensa. Los ríos cuentan con aproximadamente cuarenta distintas especies de peces como pitaputangas, pacú, corimbas y dorados enormes. La flora subacuática también es variada y exuberante.
Al levantar la vista mientras uno va flotando por el río Sucuri, fácilmente se puede observar también distintas especies de animales como tucanes, osos hormigueros, guacamayas rojas, monos y otros animales sorprendentes. Bonito se encuentra dentro del municipio de Mato Grosso Do Sul y a muy poca distancia del humedal más grande del mundo llamado Pantanal. En palabras de expertos éste espacio protegido es quizás el ecosistema más rico en el mundo en biodiversidad de flora y fauna.
Tan sólo unos cuantos operadores turísticos están certificados para ofrecer servicios en Bonito. Su organización es impecable y el número de visitantes es limitado para garantizar su conservación. Hasta finales de los ochentas, la deslumbrante belleza de Bonito sólo era disfrutada y conocida por los habitantes locales. Bonito cuenta con una población de aproximadamente 20,000 personas. El municipio de analizó y transformó el área como un destino turístico y, gracias a inteligentes ingenieros ambientales, se establecieron límites en cuanto a la cantidad de visitantes con el fin de que el lugar no sufriera daño por el exceso.
Antes de la transformación o cambio de Bonito los lugareños se dedicaban a la ganadería y agricultura. El municipio les ofreció incentivos fiscales para que se sumaran al proyecto y ayudaran a prepararse pararecibir turistas. Sólo dos de los 25 espacios turísticos de Bonito se encuentran en propiedades públicas, las demás son privadas, entre ellas están los ríos y cascadas. Me parece que es un gran ejemplo decooperación y conservación natural.
Bonito cuenta también con otras atracciones naturales como la Laguna de Figueira, abismos para practicar rappel y la Gruta do Lago Azul. Como su nombre lo dice, en su interior se encuentra un lago subterráneo de aguas azul intenso que tiene hasta 90 metros de profundidad. Es una de las cuevas más importantes de espeleología nacional. La gruta también cuenta con una concentración de fósiles de mamíferos del Pleistoceno y un conjunto de minerales exóticos. Es también el sitio con mayor presencia de crustáceos endémicos que habitan en el lago subterráneo. Sin duda, un paraíso en donde la actividad más digna es observar. Si próximamente estas en Brasil, no pierdas la oportunidad de visitar y descubrir uno de los principales destinos ecoturísticos en este país fascinante.
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