Atrévete a explorar una colección de destinos frente al mar, legendarios por su belleza, historia y misterio.

Existen islas que desde tiempos remotos han sorprendido a los viajeros por sus características excepcionales. Algunas son remotas y misteriosas, otras idílicas, acogedoras y divertidas. A continuación te presentamos una colección de ínsulas famosas en todo el mundo, en las que hay que adentrarse con espíritu aventurero para descubrir sus más íntimos secretos.

Isla de Pascua, recóndita y única

No existe en el mundo un lugar tan aislado en el mar como la Polinesia chilena. Por eso es única la Isla de Pascua. Allí lo que más llama la atención son los gigantescos moáis y el auténtico espíritu de esta cultura que sigue presente en sus habitantes. Recorrer el Parque Nacional Rapa Nui, declarado de la Humanidad por la Unesco, es simplemente inolvidable. Nadie quiere  perderse la oportunidad de fotografiar a los misteriosos moáis, las famosas estatuas construidas con roca volcánica que son un orgulloso símbolo de Chile.

Después, explora las playas con arenas de color rosa o descubre los volcanes y praderas en bicicleta, a pie o a caballo. Encuentra el más absoluto silencio en las cavernas, aventúrate buceando en sus cálidas aguas o simplemente surfea teniendo como fondo un paisaje increíble.

Parte sustancial del viaje es conocer la cultura Rapa Nui interactuando con sus habitantes. A lo largo de cuatro mil kilómetros de costa se extiende un escenario asombroso de naturaleza en su máximo esplendor y variedad. Al noreste, la playa Anakena presume aguas cálidas turquesa, pero no hay que dejar de conocer el poblado Hanga Roa donde se concentras varios edificios de interés. Para conocer la mayoría de las zonas arqueológicas hay que dirigirse a la costa sur, allí también se encuentra el volcan Rano Kau, desde donde se puede observar la vegetación y los diversos lagos que han cubierto su superficie. En cuanto a gastronomía, no dejes de probar las empanadas de atún y el tradicional poe, un budín dulce preparado con zapallo y harina.

Galápagos, naturaleza pura

Hay que visitar esta isla con la idea previa de poner a prueba tu capacidad de asombro. Este sitio es perfecto para descubrir fauna que jamás pensaste que existiera. Se trata de un archipiélago de trece islas de origen volcánico distribuidas alrededor de Ecuador en el Océano Pacífico. La Unesco las declaró Patrimonio Natural de la Humanidad. Este destino se distingue por su abrumadora naturaleza, como la que se aprecia practicando snorkel en la isla San Cristóbal, con la posibilidad de ver a los tiburones martillo.

Galápagos es conocida por sus numerosas especies endémicas y por los estudios de Charles Darwin que le llevaron a establecer su teoría de la evolución por la selección natural. Son llamadas, turísticamente, Las Islas Encantadas, denominación que se ganaron en el siglo XVI por su grandiosa biodiversidad de flora y fauna.

Ineludible: Observar los flamencos rosas, los manglares negros y rojos en la playa Bachas, al norte de Santa Cruz, escuchando el romper de las olas del Océano Pacífico.

Bali, simplemente fascinante

Escenario de diversas películas, esta isla en Indonesia es el sueño de muchos viajeros. Se rodea por Java y Lombok, en el archipiélago de la Sonda y se decora de jardines y extensos cultivos de campos de arroz y palmeras. Ubud es su corazón cultural, donde se encuentran encantadoras opciones de hospedaje, gastronomía y entretenimiento. Sus playas son un sueño hecho realidad. No hay que dejar de visitar el santuario sagrado del Bosque de los Monos para caminar por senderos repletos de estatuas en un entorno selvático. Ineludible: Gunung Agung es un volcán de 3 mil 142 metros de altitud que puede escalarse pero también contemplar desde allí el conjunto de templos de Pura Besakih, situado dos mil metros más abajo. Es un complejo de 23 santuarios dedicados a la oración.

San Andrés, una obra de arte

Como una obra de arte plasmada al óleo es esta isla con casi 40 sitios para bucear y playas de arena suave de mar multicolor. Se localiza a 700 kilómetros de la costa continental colombiana. Es un destino perfecto para la práctica de deportes náuticos, el buceo y el ecoturismo, pero también para las compras y el alegre ambiente de su vida nocturna. Conoce Santa Marta, donde se encuentra la reserva natural del Parque Tayrona. No hay que dejar de probar la torta de plátano y las empanadas de cangrejo, pero tampoco olvidarse de la música relajante de reggae. Ineludible: Practicar kitesurf, windsurf y jetski en las islas del archipiélago, que cuenta con la Reserva de la Biosfera Seaflower reconocida por la Unesco. Se trata de piscinas naturales que las olas han esculpido en las rocas.

Aruba, glamour y felicidad

Ubicada frente a las costas de Venezuela, Aruba se distingue por su activa vida nocturna y su intensa actividad turística en galerías de arte, tiendas de lujo, actividades ecoturísticas y acuáticas. Posee hoteles exclusivos y brinda eventos artísticos, culturales y restaurantes de primera categoría. Este es uno de los lugares con mayor índice de seguridad en el Caribe. Distintos operadores turísticos ofrecen tours para recorrer la isla en vehículos tracción 4×4, scooters o incluso Harleys. Hay opciones para practicar golf, windsurf o pesca. Y al atardecer no hay que dejar de probar una Balashi (cerveza local) helada en un food truck o un bar local.

Ineludible: Esperar el atardecer en el Faro California y la Capilla Alto Vista, donde se disfrutan emocionantes vistas panorámicas del mar Caribe. La experiencia es mejor si se llega en bicicleta a través de kilómetros de senderos de tierra trazados para tal fin.

Vancouver, una isla icónica

En Vancouver nunca podrías aburrirte. Su incomparable naturaleza se mezcla con el entretenimiento urbano. Podrías estar recorriendo el malecón de la zona costera más larga del mundo por la mañana, para luego disfrutar de un rico manjar o hacer compras en Granville Island. Es recomendable recorrer en bicicleta Stanley Park, el parque urbano más grande de Canadá, a través de kilómetros de senderos rodeados de naturaleza, árboles y playas llenas de buen ambiente. Y al otro día, podrás pasear por el Jardín Botánico VanDusen, una verdadera obra de arte entre bosques de árboles y cinco lagos. Ineludible: Cruzar el Puente Capilano, de 70 centímetros de ancho y 30 metros de altura. Forma parte de un parque natural que cuenta con siete emocionantes puentes colgantes. En su atracción Cliffwalk sentirás que vuelas sobre el bosque por un pasillo muy angosto que tiene al frente un barandal de vidrio.