El ritmo de vida actual no da tregua ni permite que haya tiempo para un descanso total. Ante tal necesidad, la tecnología medita avances importantes que, sin duda, relajarán al mundo.

La tecnología avanza al mismo ritmo que lo hace la vida de la sociedad actual en el mundo, es decir, a una velocidad acelerada y frenética. Esta rapidez, sumada al trabajo, el estrés, la sobrepoblación o el tráfico, obstruyen la obtención de un segundo de paz.

A partir de esta situación, han surgido diferentes métodos de relajación y meditación modernos, entre los que destaca la High Tech Meditation (Meditación de Alta Tecno- logía), la técnica más popular y con mayor auge hoy en día en todo el mundo.

Su relevancia se debe a la implementación de variantes conocidas como Tecnologías Alpha, Beta, Delta o Theta, las cuales trabajan con ondas que ejercen un estímulo, a través de frecuencias, sobre el cerebro, que se encarga de canalizar estas percepciones a cada uno de nuestros sentidos.

MEDITAR ES LA ONDA

Los sonidos relajantes y un estado de meditación, ayudan a producir distintos tipos de ondas, que nos llevan a niveles interiores desconocidos. Quizá no las vemos ni las tocamos, pero las ondas son importantes.

Ondas Alpha. Marcan el comienzo de la actividad cerebral y aparecen principalmente cuando la persona se encuentra sentada o recostada, o con los ojos cerrados. Se producen cuando estamos en un estado más relajado.
Ondas Beta. Se producen cuando estamos muy interesados en la actividad mental y son parte del estado natural de muchos de nosotros, conocido como “Mente Ocu- pada”. En él predomina de manera caótica y desequilibrada el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro; a este síntoma se le conoce también como “Mente de Mono”. Ondas Delta. Estas se producen durante el sueño, estado en el que los meditadores experimentan la “Conciencia Unificada” (unidad con todas las cosas). Aquí son comunes las sensaciones de paz y alegría profundas, de atemporalidad y de felicidad sin ninguna razón que no sea simplemente estar vivo.

Ondas Theta. Aparecen cuando soñamos despiertos. Es decir, es cuando estamos más creativos, generando nuevas ideas sin esfuerzo; surgen cuando hacemos actividades sin sentido como correr o bañarnos. Con estas ondas alcanzamos niveles visionarios, creativos e intuitivos de experiencia.

Más información en: www.synchronicity.org