En la huasteca poto­sina existe una exu­berante vegetación rodeada de innume­rables cascadas, ríos, grutas, lagunas en donde se puede prac­ticar el buceo, y manantiales

La cultura huasteca en la época prehispánica se desarrolló en los estados de Querétaro, Puebla, Veracruz, Tamaulipas, Hidalgo y San Luis Potosí. La parte que abarca San Luis Potosí, es conocida como la Huasteca Potosina, que cuenta con paisajes hermosos, clima templado y exuberante vegetación. La zona abarca porciones de la inmensa Sierra Madre Oriental. Su clima es muy húmedo y entre las montañas existen un sinfín de cascadas, ríos, lagunas y manantiales.

La Huasteca es visitada por una variedad de turistas que buscan distintas activi­dades como arqueología, ecoturismo, buceo, observación de aves y compra de artesanías producidas por los indígenas de la región. En el territorio existen múlti­ples vestigios arqueológicos, lo que atrae cada año a innumerables arqueólogos y amantes de las ruinas prehispánicas.

En Tamuín, que colinda al norte con Tamaulipas dentro de la Huasteca, se en­cuentran los sitios arqueológicos más importantes de San Luis Potosí: Tamtok y Tamohi; el primero significa lugar de las nubes de agua y fue descubierto en el siglo XIX. El lugar cuenta con una plaza ceremonial compuesta por 23 edificios. El conjunto cuenta con un urbanismo único en todo Mesoamérica. El segundo fue descubierto en 1917, una obra maestra de arte prehispánico de la cultura huas­teca. La escultura es conocida como Adolescente Huasteco y probablemente es una representación del dios Quetzalcóatl cuando era joven.

Otro tipo de turismo que se desarro­lla en la Huasteca Potosina, es el re­ferente a los deportes de aventura. En la Huasteca existe una mezcla de desiertos y selva, ideal para practicar actividades que te llenarán de emoción y adrenalina. En los numerosos ríos se puede practicar rafting según la tem­porada del año. También se practica rapel, bicicleta de montaña, kayak y excursionismo. Existen muchas zonas en la Huasteca donde de puede acam­par o rentar cabañas a buen precio.

En la región que se ubica en el cen­tro de la Huasteca están los poblados conocidos como Tamazunchale y Ta­masopo. Aquí se encuentran impresio­nantes escenarios con enormes cas­cadas, grutas, ríos transparentes con tonos azul y verde esmeralda, y lagu­nas que ofrecen una calma y armonía al ser observadas.

Cerca de Tamazunchale, en la ciudad de Río Verde, a una hora de San Luis, se encuentra un destino preferido para bucear. La Laguna de la Media Luna es el manantial de mayor importancia en San Luis Potosí. Gracias al buceo se puede observar en la laguna la ema­nación del manantial, cientos de es­pecies marinas y los árboles sabinos hundidos en proceso de petrificación.

Realmente el paisaje acuático es inol­vidable e incomparable. En la laguna el agua tiene una tonalidad azul cris­talina, lo que permite tener una visibi­lidad abajo del agua de 30 metros. La temperatura es muy agradable, fluctúa entre los 26 y 30 grados y no necesa­riamente se necesita un wetsuit para entrar a bucear o nadar. Si uno no sabe bucear, aquí se ofrecen clases y certifi­caciones de buceo internacional PADI.

Jaques Costeau, el famosos explora­dor francés, consideró que la laguna es uno de los mejores sitios para apren­der buceo en caverna. Una anécdota histórica digna de contarse, es que de las profundidades de la laguna de la Media Luna se extrajo la cabeza de un mamut fosilizado.

La región de Tamazanchule también ofrece la atractiva actividad de observar aves. Más de 200 especies realizan sus nidos en esta zona de la Huasteca Poto­sina. Además, la vegetación es muy exuberante y variada. Existen 20 diferentes tipos de orquídeas, las cuales son un verdadero manjar visual para los fotógrafos o amantes de la creatividad de la naturaleza. Muchas ardillas, mariposas, jabalíes y lobos, complementan el ambiente.

Como turista, también es muy interesante observar o comprar artesanías hechas por los indígenas huastecos. Ellos son un pueblo descendiente de los mayas que fabrican diferentes objetos como cestería y talabartería, así como productos de gamuza, de ixtle, lechuguilla, henequén, hierro forjado, vidrio soplado y muebles de madera y palma.