La gran mayoría de los viajeros de negocios organizan su agenda considerando tomar el primer vuelo disponible para desahogar los temas que tienen pendientes, procurando, después de mucho ajetreo, regresar el mismo día, cansados y de noche.
Esta forma de viajar se ha vuelto parte de su rutina, una que los deja extenuados y que incrementa los niveles de estrés. La riqueza de planes y opciones que el estado de Nuevo León ofrece, nos invita a reflexionar para convertir los viajes de negocio en viajes de placer.
Si vas a Nuevo León, toma la decisión de permanecer un fin de semana y descubrir la inmensidad de la Huasteca, con murallas naturales que sorprenden por la perfección de sus formas irregulares; también puedes programar un paseo en motocicleta por este paisaje inaudito, una experiencia que te marcará la vida.
Visita las grutas de Bustamante o ve a la cascada del Chipitín y Matacanes; haz escalada de roca, lánzate en una tirolesa o mójate en sus aguas.
Conoce los secretos de la historia del estado en el Barrio Antiguo de Monterrey; date el gusto de beber una cerveza bien fría en una de las cantinas más antiguas de México, ubicada en la zona hotelera del Centro.
La vibrante vida nocturna es también una buena noticia para los amantes de la diversión y el entretenimiento. Ya que andamos por Monterrey, por qué no quedarse a vivir un magnífico concierto de pop, rock, jazz y otros géneros musicales con los artistas más importantes a nivel mundial.
Échale porras a los Rayados de Monterrey o a los Tigres de la UANL en uno de sus emocionantes partidos en el TEC o “El Volcán”. Acude al Salón de la Fama del rey de los deportes y ve al Parque Fundidora acompañado de la familia.
Si prefieres algo más relajado y tranquilo, camina y goza del paseo Santa Lucía y prueba la amplia oferta gastronómica que ofrece el estado.
Toma la decisión de hacer algo distinto para gozar más de la vida y liberar el estrés, y quédate un poco más en Nuevo León.
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