Holbox (hoyo negro en maya), forma parte de la riqueza natural de Yum Balam donde viven 30 aves migratorias, más de 300 especies incluyendo al mono araña, el tapir, el jaguar, el puma, el hocofaisán, el zopilote rey, el manatí y las tortugas carey, blanca, caguama y laúd. También se encuentran más de 14 especies de anfibios, 67 de reptiles y 22 mamíferos silvestres.

Esta vez empezare con la buena noticia del momento, la empresa Península Maya Developments ha abandonado su proyecto debido a las protestas sociales que hicieron reaccionar a SEMAR- NAT, quien advirtió que podría rechazar la evaluación ambiental por poner en riesgo el entorno ecológico. Esto no significa que la empresa pueda de nueva cuenta proponer otro desarrollo del mismo estilo, como lo sucedido en Cabo Pulmo.

El Parque Nacional Cabo Pulmo se encuentra en el estado de Baja California Sur decretado en el año 2000, es un lugar con una alta biodiversidad ya que tanto el ecosistema marino como el terrestre han hecho de este un lugar de estancia para aves migratorias y mamíferos marinos. De igual manera que Holbox, Cabo Pulmo es uno de los lugares donde se ha querido invertir en mega proyectos turísticos desde el sexenio de Vicente Fox. El gran esfuerzo que ha hecho la sociedad para evitar estos inmensos desarrollos, es la causa por la cual siguen existiendo como maravillas naturales en nuestro país.

Aunque se reconoce el esfuerzo de toda la gente que ha apoyado las campañas en contra de estos desarrollos, es necesario que la SEMARNAT utilice los datos y estudios que las instituciones de gobierno como la CONABIO tienen, para establecer planes de manejo en todas las ANP’s decretadas para que PROFEPA tenga los elementos necesarios para poder proteger nuestros recursos naturales y que las comunidades conozcan las actividades permitidas para proteger nuestra riqueza natural.

Actualmente estamos viviendo una mayor intensidad en fenómenos naturales, los cuales nos han traído desastres devastadores porque nuestras barreras naturales les hemos ido destruyendo. Aprendamos a cambiar nuestro modo de vida por uno más sustentable, y evitemos perder nuestra riqueza natural a desarrollos turísticos masivos dentro de nuestras áreas naturales protegidas.