En la reserva existen más de 2,800 especies de plantas únicas como tetechos, biznagas, agaves, yucas, bro- mélias, orquídeas, encinos, el extraño sotolín, y otras amenazadas. También cobija cientos de animales raros y en peligro, como venado, puma, jaguarundi y jabalí, guacamaya verde, águila real y correcaminos, víbo- ra de cascabel, coralillo, heloderma, peces, y cientos más. Esta es la cuna de una herencia mundial, pues en cuevas de Coxcatlán y El Riego, aledañas a Tehuacan, se encontraron los restos del maíz más antiguo del mundo, fechados entre 8,500 y 3,000 a.C., indicadores que la domesticación del maíz o teocinte, fue iniciada en estos valles hace alrededor de 5,000 años por grupos de cazadores y recolectores. La parte arqueológica la representan varias cuevas y pirámides como las de Cuthá, Calipan, Sansuantzi, Tepetiopan y Cerro las Minas. Aquí hay salineras prehispánicas en el Cerro la Máscara (desde 600 aC), donde se trabaja con técnicas artesanales y aun se produce sal. Además, existen grandes canteras de alabastro, marmol y onix, que dan trabajo a la región.
Otro gran atractivo es el Parque Ecoturístico Las Turritelas en San Juan Raya, que tiene senderos in- terpretativos para admirar fósiles marinos y varias opciones de ecoturismo; también posee el Museo Paleontológico de Sitio, con fósiles del Cretácico como erizos, corales, almejas, caracoles, peces, y hasta huellas de dinosaurios.
Un sitio de gran belleza escénica e importancia ecológica, es el Cañón del Sabino, considerado la mayor zona de reproducción de Guacamayas Verdes en México, donde se han registrado más de 150 aves, que en su mayoría anidan en sus paredes verticales; donde los recorridos de ecoturismo permiten conocer el área y admirar a estas aves esmeraldas.
Asimismo, la reserva cuenta con el jardín Botánico Dra. Helia Bravo Hollis con 100 has de cactáceas y matorral xerófilo, ubicado en Zapotitlán a 25 km de Tehuacan; posee centro de visitantes y cabañas, y tiene guías ca- pacitados en botánica y otros aspectos de naturaleza para recorridos ecoturísticos.
Así, en el área protegida de Tehuacán–Cuicatlán, aun permanecen los usos tradicionales del medio, con tendencias conservacionistas que favorecen el desarrollo sustentable. Hoy, es un área abierta al público, que evita se alteren los procesos naturales y todos cuidan el ambiente.
¿Cómo llegar?
Desde Puebla seguir la autopista a Oaxaca y llegar a Tehuacán (a 130 km). De este punto se atraviesa la reserva por las carreteras 131 y 125, y caminos secundarios. La reserva rodea Tehuacan, y Cuicatlán está a 200 km.
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