Safari fotográfico en África

¿Qué es travelmall?

Travelmall es una plataforma donde puedes encontrar miles de viajes en un solo lugar. Gastronomía, cultura, ecoturismo, lujo, negocios, naturaleza, playas, aventura…Somos el primer medio con las más atractivas ofertas para que encuentres el viaje a tu medida no solo en México sino en todo el mundo.

Safari fotográfico en África

Siempre había tenido una imagen muy clara de lo que creía que era África, formada en parte por películas, noticias, documentales y fotografías, pero sobre todo por la música y la idea romántica de sus paisajes.

Nuestro viaje, después de años de planeación e investigación empezó en Londres, una ciudad completamente cosmopolita, con una perfecta infraestructura y una impresionante oferta cultural, gastronómica y con una gran riqueza arquitectónica. Un lugar no muy lejano a nuestra cultura en el que todo nos es familiar. Tres dìas después nos subimos al avión que nos llevaría a Nairobi.

En algún momento de aquel largo vuelo nocturno, me asomé por la ventana y quedé impactada. Espera- ba encontrar el típico paisaje de ciudades o pueblos iluminados que parecen estar salpicados sobre el te-

rreno. En lugar de eso, el exterior estaba totalmente obscuro y pocas veces aparecían luces lejanas sepa- radas por miles de kilometros unas de otras. Traté de imaginar como se vería eso de día y parecía ser una enorme planicie verde en dónde los humanos eran por mucho la minoría.

Nairobi es una ciudad donde se mezcla lo exótico y cálido de la cultura africana con la elegancia que carac- terizó a las colonias inglesas en África del Este. Es uno de esos lugares que facilmente te transportan a otra época y te hace de alguna manera sentir como si lo conocieras desde siempre, como si fuera en parte tuyo.

Unos días después volamos en una avioneta mucho más chica de lo que esperábamos hacia Masai Mara, en donde nos recibieron en la pista del aeropuerto que consistía en un tramo de terracería en medio del Parque del Serengeti keniano.

Durante el vuelo pude comprobar lo que había ima- ginado en el camino a Nairobi, lo que estaba debajo de nosotros eran millones de kilometros de selva, sabana y bosque llenos de vegetación que cambiaba mientras seguíamos nuestro camino. Aparecían de repente algunas aldeas como pequeñas manchas grises en medio del verde absoluto.

Lo increíble fue que desde ese momento pudimos ver parte de la migración de los animales que se juntaban cerca de los ríos en manadas enormes y para nuestra sorpresa, aterrizamos justo al lado de ellos.

Camino hacia el hotel vimos al primer elefante a un par de metros de nosotros, comiendo y sin prestarnos mucha atención. El guía nos explicaba como funcio- naba cada uno de los ecosistemas y cada especie dentro de los parques. Nuestras caras de sorpresa iban siendo cada vez más dramáticas, no podíamos creer todo lo que estabamos viendo en ese momento, zebras, impalas, elefantes y ñus aparecían rápidamente frente a nosotros. El paisaje era espectacular, parecía una alfombra verde con puntos muy separados que eran árboles como los que todos hemos visto en el Rey León, acacias de copas gigantes y troncos delgados.

El hotel estaba completamente escondido en la selva, junto al río Mara, donde na- daban algunos rinocerontes que prácticamente vivían junto a las habitaciones en las que dormimos. Nos recibió un Masai vestido como lo hacen ellos todos los días, con colores encendidos y bastones de madera.

Con cámaras y sombreros en la mano empezamos nuestro recorrido sin saber exactamente que esperar. El primer safari, esa misma tarde, superó por mucho nuestras expectativas.

En uno de esos árboles con copas enormes estaba un leopardo bebé esperando a su mamá; nos detuvimos y nos quedamos horas sin decir nada, viendo sus colores, sus movimientos, su mirada y la manera en la que vive este animal desde mucho más arriba que todos los demás.

Ese mismo día estuvimos muy cerca de una familia de leones que acababan de cazar y estaban comiendo auténticamente en el interior de un búfalo, descansaban y volvían a su presa.

Al final, antes de regresar al hotel el guía nos llevó a buscar rinocerontes, pues estaban dentro de los animales más espectaculares según la lista oficial de los cazadores Ingleses y hoy en día, en peligro de extinción. Llegamos a una especie de pantano donde con gran emoción encontramos a tres: una hembra y sus dos crías, los cuales se despertaron al escucharnos y empezaron a llamar a su mamá. Ésta después de unos minutos se despertó y al vernos empezó a correr directo hacia nosotros, protegiendo a sus hijos y lo que en ese momento era su territorio.

Entendimos entonces la manera tan impresionante en la que las mamás protegen a sus hijos, lo importante que es el territorio para estos animales y lo grandes y fuertes que son.

Esta vez, a diferencia de Londres, ya no estábamos en control de nada, había algo mucho mas poderoso que nosotros; sentimos una adrenalina enorme al vivir tan de cerca el habitat de todos estos animales que conviven entre ellos perfectamente . Eramos los intrusos en este lugar.

En Tanzania, cerca del Monte Kilimanjaro está el Parque de Tarangire en donde los elefantes son el factor principal. Viven miles de ellos en familias matriarcales y lo mas impresionante es que son los únicos animales que no son presa de ningún otro y al mismo tiempo transmiten una gran sensación de paz.

Para llegar al hotel había que pasar por un camino en medio de una aldea Masai, por lo que pudimos conocer un poco de la manera en que vive este grupo étnico. Me sorprendió la limpieza de las casas y de las personas que elegantemente visten túnicas de color rojo o azul con el fin de alejar a los animales salvajes.

Sin embargo, muchas veces vimos a grupos de Masais pastoreando ovejas en medio de los parques, básicamente junto a los leones, búfalos y rinocerontes sin ser atacados.

El siguiente destino fue el cráter del Ngorongoro, un lugar espectacular con una vegetación única, resultado de un volcán que se colapsó hace millones de años.

El hotel era un campamento móvil, ubi- cado en la cima de una de las monta- ñas que rodean al cráter, por lo que las vistas son inigualables hacia el lago en el centro del valle y a los animales que viven alrededor de éste con una niebla muy particular entre mística y tropical. Zebras, búfalos, leones, nius, gacelas, hipopótamos, rinocerontes, y águilas son algunos de los habitantes de este lugar extraordinario.

El tiempo en África se vive completamente diferente a lo que estamos acostumbrados; las horas se cuentan con el sol y no existe el sentido de la prisa. En las tardes, después de los safaris regresamos al hotel y sin señal de teléfono, internet ni ningún otro tipo de comunicación, lo único que queda es platicar, convivir, observar, ver las estrellas, tomar vino y disfrutar de una cena deliciosa alumbrada por velas y con los soni- dos de la selva como música de fondo.

El último día de safari en el Serengeti esta vez en Tanzania, encontramos a una familia de cheetas tratando de ca- zar frente a un grupo de impalas. Después de unos minutos y en el momento mas inesperado, la mamá cheeta arrancó corriendo a mas de 100 km/hora ha- cia un imapala bebé, pues era la presa más fácil de todas.

Ya que lo tenía atrapado del cuello lo llevó hasta sus hijos y entre todos to- maban turnos entre comer y vigilar para que nadie se robara su comida. Nunca pensé que ver algo así pudiera ser tan impresionante, estabamos viviendo a unos metros de distancia la manera en la que sobreviven estos animales. To- dos dejamos a un lado las cámaras y durante varios minutos nos quedamos como hipnotizados por la escena, sin saber que decir.

Creo que una de las cosas que más me impresionó fue el darme cuenta cómo todo el ecosistema funciona perfectamente bien, sin ninguna falla y sin la influencia del ser humano. Los ciclos de la vida, las migraciones, la cadena alimenticia, la vegetación y los cuerpos de los animales que están completamente adaptados a sus necesidades y al hábi- tat en el que viven.

El último lugar que visitamos fue Uganda. Al llegar sentimos a un país mucho menos desarrollado y con unas ganas enormes de salir adelante. La manera tan cariñosa en que nos recibieron nos hizo sentir como si estuviéramos en nuestro propio país, con música local, colores y olores muy propios del lugar, sonrisas y miles de niños en las carreteras saludando a todos los coches que pasaban con una enorme emoción.

El camino hacia Bwindi fue un espectáculo de campos interminables sembrados de té que se metían a las montañas tropicales y húmedas. Ahí hicimos la caminata para ver a los gorilas en su espacio natural. Convivimos durante una hora con estos animales gigantes e imponentes que se acercan a ti como si fueras uno más de ellos y en cierta manera se identifican contigo pero te dejan muy claro que ese es su territorio y que te aceptan como una visita solamente.

Después de unos días viviendo tan de cerca el comportamiento de los animales salvajes te das cuenta lo parecidos que somos a ellos: o ellos son mucho más humanos de lo que pensamos o nosotros mucho más animales. Sin embargo creo que estamos muy lejos de entender y respetar la manera en la que viven.

El contacto tan cercano con la naturaleza hace dificil el regreso a la ciudad y al ritmo de vida al que estamos acostumbrados. El estar en un lugar infinitamente grande y abierto, con tan poca influencia del ser humano te hace consciente de lo impresionante que es el mundo en el que vivimos y de lo pequeños que somos.

La idea que siempre había tenido de África era solo una parte de lo que en realidad es, nunca me imaginé que quedara en nosotros tal capacidad de asombro y lo mucho que podemos aprender de los animales. Es increíble pensar que compartimos el mismo espacio y a pesar de eso vivamos de una manera tan diferente.

Los atardeceres que tuvimos fueron mucho más de lo que cualquier película, libro o fotografía nos pueden sugerir, pues el estar parado en una piedra en el Serengeti en medio de kilometros de sabana, miles de animales corriendo frente a ti y nubes desde grises llenas de lluvia hasta moradas por el sol solo se entiende y se siente cuando estas en ese mismo lugar.

webmaster

Comments are closed here.

error

¡Descubre más sobre viajes!

RSS
Follow by Email
Facebook
Facebook
Instagram