Sayulita… paraíso del surf

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Sayulita… paraíso del surf

A 20 minutos de Punta Mita y a una hora aproximadamente de Puerto Vallarta, se encuentra Sayulita, una playa/pueblo cosmopolita donde el surf y el arte son los principales atractivos.

Sayulita se ha ido poblando poco a poco gracias a la llegada de surfers y de bohemios que aprecian la buena vida entre la jungla y el mar. Había oído mucho de esta playa pero nunca supe qué era exactamente lo que tenía de especial.

Después de una breve visita me di cuenta de que lo especial es la orografía, las montañas repletas de vegetación que rodean la bahía y que hoy en día están llenas de hoteles de techos de paja que se asoman entre las plantas. Sayulita es colorido, es de relajación, para jugar en el mar, aprender a surfear y pueblear en la tarde.

Llegamos a Sayulita a medio día, listas para nuestra clase de surf con “El Oso Panda”. Lo primero que noté fue que la arena brilla como oro con el sol, el mar es caliente y las olas estaban perfectas (pequeñas y largas) para aprender. Surfeamos y jugamos a hacer malabares hasta que el hambre pudo con nosotras.

Salimos a comer a Don Pedros, uno de los restaurantes que se encuentran a la orilla del mar. Volvería a hacer todo el viaje tan sólo por sus tostadas de atún, aunque todo estaba delicioso. Disfrutamos un rato de la vista y decidimos salir a explorar el pueblo.

La magia de Sayulita está en la diversidad de su población, que ha venido de todo el mundo con un sueño similar: vivir la vida tranquilamente al lado del mar y traer consigo el arte que cono- cían en sus ciudades natales.

Es así como Nicolás llegó de Francia para abrir una tienda de arte pop; Cristian, de Italia, vende gelato; “El Chino” trabaja bol- sas de piel como aprendió en Perú y Belén pinta calaveras con su familia, que viene a visitarla desde Guadalajara. Cada uno da un poco de sí para conformar a la pintoresca Sayulita. Para conocerla, uno tiene que tomarse un agua de lima de Wa Kika y darse el tiempo de caminar por sus calles.

Sayulita es hoy uno de los lugares preferidos por los extranjeros para vivir. Hace varias décadas era un pueblo de pescadores que fue poblándose poco a poco. Al igual que San Miguel de Allende, gracias a los extranjeros el lugar ha tomado un estilo de pueblo artístico cosmopolita. Sayulita es una delicia para tomar unas vacaciones y disfrutar las increíbles playas de la Riviera Nayarit.

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