Patrimonio mexicano y reconocida a nivel mundial con su inclusión en la lista Ramsar, esta área de protección de flora y fauna en Campeche maravilla a cualquiera, tal como hiciera con los españoles en 1518. Hoy en día es un lugar único por sus características y su amplia biodiversidad.

En México no hay estado en el que no haya un rincón que pueda dejarse olvida­do. En nuestro país todo es maravilloso: para muestra, un botón.

Bautizada por los españoles en 1518 como Laguna de Términos (los coloniza­dores creían que separaba la supuesta la Isla de Yucatán de tierra firme), este ecosistema ubicado en el estado de Campeche representa un patrimonio nacio­nal debido a sus sobresalientes características.

Fue declarado Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) en junio de 1994 de­bido a su importancia para la naturaleza. De manera particular, el ecosistema de manglar y la zona de vegetación acuática de la región se han identificado como ecosistemas críticos para ser protegidos y monitoreados no sólo por su valor ecológico sino por su valor económico.

Tal es su importancia que el Convenio Ramsar, una convención que protege los humedales de valor internacional, la incluyó en su listado como un área que se debe cuidar.

CUIDAR, NO SÓLO VISITAR

Mucha gente se siente atraída por la majestuosidad de la Laguna de Térmi­nos, por lo que decide visitar el lugar. Sus cerca de 705,000 hectáreas son un paraíso imponente. Sin embargo, muchas veces no se ve a este como un sitio que requiere de cuidados especiales, sino solo como un destino turístico; un concepto erróneo.

Es necesario saber que la permanencia de este ecosistema garantiza el mante­nimiento de la calidad de los procesos ecológicos y biológicos de los ecosiste­mas presentes, ya que las aguas que en él desembocan ayudan a proteger y conservar la línea de costa contra procesos de erosión y fenómenos me­teorológicos.

Además, todos estos procesos natu­rales protegen a las diferentes espe­cies amenazadas y fomentan su con­servación y protección. Entre la fauna beneficiada podemos mencionar a la cigüeña jabirú (Jabiru Mycteria) y al cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii).

Mamíferos de vital importancia como el manatí (Trichechus manatus) o ar­tiodáctilos como el pecarí de labios blancos (Tayyasu pecari), ambos con­siderados como extintos en la región hasta 2010, cuando se redescubrió la especie, habitan aquí.

Finalmente, grandes depredadores silvestres como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor) en ecosistema de manglares, fungen como especies reguladoras de sus presas.

Para evitar perjudicar a todas estas especies animales, se recomienda practicar turismo sustentable en la zona de Laguna de Términos, pro­moviendo el valor de los humedales a través de acciones de comunicación y participación entre los demás visi­tantes.

ECOSISTEMAS DENTRO DEL ECOSISTEMA

Dentro de esta APFF se encuentran áreas que se pueden visitar de mane­ra particular. Aquí te dejamos algunos lugares a los que vale la pena ir si an­das por Laguna de Términos.

La Villa de Isla Aguada es un sitio de reproducción y crianza del delfín nariz de botella (Turciops truncatus), y po­tencial para el avistamiento de manatí (Trichechus manatus) y una gran di­versidad de avifauna en los diversos islotes en la localidad, como la Isla de Pájaros.

En Términos desemboca el Río Pa­lizada, que toma su nombre del mu­nicipio en el que es posible observar fauna silvestre en sus riveras. En la laguna también está la península de Atasta, que se extiende por todo el li­toral de la región.

El Río Candelaria nace en la villa de Isla Aguada y desemboca con la lagu­na de Panlao, hasta laguna las Mara­villas; este punto es sitio de anidación de la cigüeña americana (Mycteria americana), que está en peligro de extinción, de la chocolatera (Platalea ajaja) y una gran diversidad de avifau­na y mastofauna.

De igual manera, en la Comunidad de San Antonio Cárdenas podrás practi­car el turismo de naturaleza en la la­guna Las Coloradas, sitio conocido como Palma Sola.

En Laguna de Términos los atractivos sobran, sólo falta que no haya pretex­to para ir a visitar y cuidar este ma­jestuoso sitio, puerta de la naturaleza hacia el Golfo de México.

www.pronatura.org.mx