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Sociedades de todo el mundo se han basado en el modelo de vida americano, dependiente del automóvil y con gran uso de energía. Para cambiar esta tendencia, Bernardo Baranda y su equipo, a través de su trabajo, buscan que en las ciudades existan condi- ciones armónicas que permitan desplazarnos a pie, en bicicleta o en un transporte público de calidad; también prevén impulsar la apertura de espacios públicos que inyecten salud a la población.
¿Qué es el ITDP y cómo llegas a trabajar en esta institución?
El Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) es un organismo internacional que se dedica a difundir e implementar mejores prácticas para la movilidad urbana sustentable; en pocas palabras, para que exista más y mejor transporte público de calidad y mejores condiciones para movernos a pie y en bicicleta en las ciudades. Se fundó en 1985 en Nueva York y actualmente trabajamos en la Ciudad de México, Washington, Río de Janeiro, Buenos Aires, Yakarta, Indonesia, Nueva Delhi y Cantón. Yo estudié en Holanda una Maestría en Urbanismo, enfocada en temas de transporte y movilidad; reGgresé a México y, después de trabajar en otros lugares, salió la oportunidad de concursar para entrar aquí.
¿Han colaborado en proyectos en México?
Asesoramos al Gobierno (del DF) para desarrollar proyectos como el Metrobús, el programa Eco-bici y los parquímetros. Por ejemplo, en el Metrobús que está en el Centro dimos asesoría en el tema de los pasajeros; junto con un despacho de arquitectura hicimos los renders de cómo podía quedar e hicimos algunos estudios. Con la bici pública ayudamos a la Secretaría de Medio Ambiente a instaurar los móviles, al sembrado de estaciones y a comparar cómo se estaba haciendo en otras ciudades para mejorarlo. En el caso de los parquímetros, orientamos con un esquema de cómo se debería repartir el dinero.
¿Cómo ha sido la respuesta en México y qué planes tienen para esta y otras ciudades del país?
Tenemos mucho trabajo; nosotros obtenemos nuestros recursos de fundaciones y organismos internacionales de acuerdo a un plan de trabajo. No le cobramos al Gobierno la asesoría que damos, por eso es un esquema interesante, porque de alguna manera podemos escoger los proyectos a los que nos dedicamos. Muchas ciudades están viendo que no quieren repetir los errores de la capital y, por otro lado, también quieren replicar algunas cosas como la bici pública; hemos ayudado a lugares como Puebla, Monterrey y Guadalajara. Finalmente lo que nosotros buscamos es tener un estilo de vida más agradable y ofrecer una movilidad más sustentable, que las ciudades sean amables.
¿Qué se puede hacer en zonas como Santa Fe?
De entrada en Santa Fe debería haber un buen sistema de transporte público. No se deben hacer nuevas zonas como esta si no hay una buena red de transporte, y precisamente nosotros es lo que tratamos de evitar, que se construyan zonas remotas; promovemos la densificación de las zonas. Ahora las personas prefieren lugares donde haya vida, donde haya cafés, donde puedas caminar.
La autopista demolida en Corea para construir un parque, cuéntanos un poco
El lugar que ocupaba esta autopista se convirtió en un parque, que ahora es un símbolo para la ciudad. Es muy interesante porque se construyó un parque lineal increíble, tiene un río y ahora las personas se pelean por estar ahí. Tuve la oportunidad de visitarlo el año pasado y hay muchas cosas que se parecen a México, pero ahí le invirtieron mucho a sistemas de transporte público de primera, a tecnología, a espacios públicos y a espacios verdes que la vuelven una ciudad muy interesante.
¿Qué pasó con este proyecto?
Fue hace ya tres años y ahora la delegación (Miguel Hidalgo) y el GDF lo han retomado. Es un proyecto que necesita mucha gestión con muchas personas, como por ejemplo los vendedores ambulantes. El de Tacubaya es uno de los CETRAMS que se están considerando dentro del DF, junto al de Indios Verdes o el de Constitución de 1917. Ya hay muy buena experiencia de esto por lo hecho en Ecatepec por Grupo Carso, con el Mexipuerto, en donde hay comercios y hospital. Tacubaya es un muy buen CETRAM, es un lugar muy bien conectado porque está entre las Lomas, entre la Condesa y entre Revolución.
¿Ha sido complicado encontrar respuesta por parte del gobierno?
Nosotros no siempre tenemos la última palabra. Tratamos de hacer empatía y de ponernos en los zapatos de quienes toman las decisiones. Finalmente tienen presupuestos limitados que trabajan al día y no están muchas veces planeando dentro de 20 años. Hay muchas carencias a nivel gubernamental pero también creo que es lo bonito de ejercer las políticas públicas. Nosotros somos una asociación civil muy especializada en el tema de movilidad, y lo que queremos es cambiar las cosas desde nuestra trinchera. Yo creo que esto es precisamente lo que buscamos, este tipo de liderazgos, no solamente esperar a que el gobierno haga los proyectos, sino que también dentro de la sociedad civil se hagan cosas. A nivel ciudadanía y sociedad tenemos que ser más exigentes con el gobierno y con nosotros mismos con las propuestas que hacemos.
¿Cómo ves a México dentro de 20 años?
Probablemente somos utópicos, pero yo creo que se pueden lograr proyectos muy buenos. Acabamos de sacar un documento en el que sugerimos que en el 2024 haya 29 líneas de Metrobús para conectar el DF y los municipios conurbados; ya sabemos cuánto cuesta y cómo se pueden financiar. También espero que sigamos apostando a reducir el uso del auto, ya que una ciudad que permite que el auto circule libremente, es una ciudad que tarde o temprano colapsará. Tenemos que delimitar el crecimiento de la ciudad, porque sólo se expande y crea lugares alejados de ella y con muchas carencias. Afortunadamente esta política ya cambió y se creó la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SE- DATU), que cuida que la ciudad no se expanda más.
En México, ¿algún proyecto se asimila a lo hecho en Corea?
El Taller 13 tiene un proyecto que consta de devolverle al Viaducto su cauce. Hay también un proyecto de conectar Santa Fe desde Tacubaya con un teleférico, pero son proyectos que deben estudiarse muy bien, como en Medellín, Colombia, donde existe un teleférico muy interesante, uno de los primeros en ser usados como transporte cotidiano; debajo de la estructura, donde hay zonas marginadas, existe una biblioteca de primer mundo. Lo fenomenal aquí, más que el sistema de transporte, es la recuperación del espacio público y la reducción de los índices de violencia. También se podría hacer un teleférico hacia Barranca del Muerto, lo que nos encantaría es que existan cada vez más ideas y gente dispuesta a trabajar por su ciudad.
¿Crees que esto que hicieron en Corea se pueda hacer en México?
México y Corea tienen muchas cosas en común; definitivamente ese proyecto se puede replicar. Necesitamos construir una visión, ya que el DF tiene muchas cosas buenas, es una ciudad que se ha reinventado pero necesitamos más movilidad sustentable. Podemos aprender de otras ciudades como Seúl o, en Latinoamérica, Curitiba o Sao Paulo. Obviamente, si esto se replica, hay que adaptarlo a las condiciones locales. El DF también tiene cosas que puede mostrar y presumir a otros lugares.
Cuéntanos de la exposición por los 25 años del ITDP y cómo imaginan las ciudades en el futuro
Estuvo en el Museo Franz Mayer y se llamó “Nuestras ciudades, Nuestro futuro”. Uno de los objetivos de la muestra fue compartir nuestra forma de trabajo en algunas ciudades e imaginar cómo transformaríamos a estas con algunos proyectos. En el caso del DF escogimos Tacubaya, porque es una zona que está muy bien ubicada y conectada, un nudo de transporte muy importante. Fue un proyecto de cómo se puede regenerar el espacio público para transformar Tacubaya en una estación intermodal de primera calidad, en la cual la idea era regenerar el espacio público, crear viviendas, oficinas… hacerlo mucho más funcional y también bonito.
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