Metroplex, como se le llaman los residentes a Dallas y Fort Worth, son alternativas de itinerario para conocer la esencia de Texas.

Dallas no solamente es un destino de negocios. Arte, desvelo y emoción se han vuelto las atracciones estelares, que se extienden hasta Fort Worth, el poblado vecino.

La tierra de cowboys y petroleros millonarios es un destino rico y sofisticado, hoy contribuye a la cultura popular estadounidense con artistas y museos de renombre, y aprovecha muy bien el Aeropuerto Internacional DFW, que al momento de construirse fue el más grande del mundo, ahora el más importante de todo Texas.

Entre modernos rascacielos e infinidad de museos de todo tipo, sus habitantes regresan a la vida urbana reciclando grandes casas y antiguos edificios para convertirlos en lofts; además de construir villas, condominios y departamentos cerca del primer cuadro de la ciudad; al igual que restaurantes, sobrepasando a Nueva York en número de establecimientos.

ARTE VAQUERO

Para familiarizarnos rápidamente con el destino y conocer su nueva faceta hay que comenzar el itinerario por el Dallas Arts District, un complejo cultural que alberga cuatro recintos de arte, entre los que destacan Crow Collection of Asian Art, Nasher Sculpture Center y Morton H. Meyerson Symphony Center, todos con impresionantes instalaciones donde se exhiben diversas expresiones artísticas de renombre internacional.

Es obligado visitar Nasher Sculpture Center, un museo de esculturas que fue inaugurado a finales de 2003. Diseñado por el arquitecto italiano Renzo, el centro fue erigido bajo los conceptos de una arquitectura sustentable, así que el espectáculo comienza desde el exterior.

SHOPPING, FORT WORTH Y LA ESENCIA VAQUERA

Ya sea en un gran mall o en boutiques exclusivas, Dallas, Fort Worth y sus ciudades vecinas ofrecen la más amplia variedad de compras de todos los Estados Unidos.

Gran parte de su reputación como meca comercial se debe al Dallas Gallería, un sofisticado complejo de tiendas en cuya plaza principal se ubica una espectacular pista de patinaje.

Muy cerca, en Fort Worth, se descubre el estilo del Viejo Oeste en el “Cowtown”, en cuyo corazón se encuentra Sundance Square, que posee 14 cuadras de tiendas cuyas fachadas son réplicas de establecimientos de principios de siglo XX. Allí encontrará artículos vaqueros de diseñador, boutiques y uno de los almacenes de mayoreo más grandes de país.

En el área conocida como Stockyards National Historic District hay numerosos locales que poseen vestuario del Oeste, así como mercancías que provienen del auge ganadero.

Por la noche, el relax de Fort Worth se vive en el histórico Stockyard District, el cual está aderezado con bares, restaurantes, rodeos, museos del oeste y excursiones en trenes, por lo que sus visitantes, la mayoría ataviados con botas vaqueras, sombreros y grandes cinturones, pasean desenfadadamente por sus calles repletas con luces neón en busca de la mejor BBQ y la cerveza más helada.

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